viernes, 30 de julio de 2010

¿Cansado de la vida?



Homenaje el recien lanzado video juego Starcraft II (el cual jugare jugar en cinco años más cuando tenga un computador decente). Mientras tanto les dejo el trailer, que está de remolinche.

lunes, 26 de julio de 2010

Se nos fueron los años dorados.

Las películas de Pixar están hechas para niños y adultos, si un papá lleva al cine a su hijo, también disfrutara con la película. Pero una de sus producciones funciona a la inversa. Los increíbles es una película para adultos que pueden ver los niños.



La historia nos sitúa en un mundo donde los superheroes están en su edad de oro: salvan el mundo constantemente y gozan del respeto del público. A través del personaje de Mr. Increíble (una especie de Superman), nos damos cuenta de que los superheroes disfrutan con su trabajo: salvan gatos atrapados en arboles y derrotan a excéntricos súper villanos. Se conocen entre ellos y hasta se enamoran. Todo es muy simple y perfecto. La vida no puede ser mejor. Pero después de diez minutos de película todo se desmorona. Mr. Increíble rescata a un hombre que se quería suicidar, dejándolo herido durante el proceso. El civil lo demanda por frustrar su intento de suicidio. Ese es el comienzo del fin. El hecho desata una serie de demandas en contra de los súper héroes y el gobierno se ve obligado a enviarlos a un retiro forzado. Mr. Increíble y su esposa , Elasticgirl, se ven obligados a llevar una vida normal.



Mr
Increíble: de salvar al mundo a ser un amargado oficinista

El caso más deprimente es el de Elasticgirl. La película comienza con una secuencia donde esta heroina en un arranque de feminismo juvenil, increpa a las mujeres a salvar al mundo. Después de la prohibición de los súper héroes y dos embarazos, esta mujer está relegada a ser una dueña de casa másncreíble está estancado en un trabajo burocrático en una oficina. Una vez a la semana se junta con su antiguo compinche "frozono" para hacer de vigilantes de barrio. Una existencia patética, considerando que antes se paseaban por la ciudad actuando como semi dioses.

Al pensar en esto me pongo en la piel de un padre que lleva sus hijos a ver esta película. Esperando quizá ver "monitos" en la pantalla se encuentra con una analogía de lo que podía ser su vida. A los veinte años todos quieren cambiar el mundo, pero después chocan con esa gran barrera llamada realidad.

miércoles, 21 de julio de 2010

No todos pueden ser Wolverine.



Todo el mundo quiere ser Wolverine (o lobezno para nuestros amigos ibéricos). Es un hecho innegable. El tipo es súper cool: tiene una moto, fuma habanos, toma cerveza a montones, tiene un esqueleto de adamantiun, se pasea semi desnudo por la mansión de Xavier mostrando sus pectorales y tiene esa onda de no soy bueno, pero tampoco soy malo. No se puede negar que el tipo es atractivo. Las mujeres lo desean y los hombres quieren ser como él.

Pero en una esquina, sin llamar la atención, está Ciclope: el mutante que no puede mirar a nadie a los ojos. La mano derecha del Profesor Xavier, el líder de los X-Men. A Ciclope no le gusta llamar la atención, opta por la sobriedad. Es el líder del equipo y tiene que dar el ejemplo. Aún siendo tan ñoño logro conseguir el corazón de Jean Grey, la mina más atractiva de los X-Men. Pero Wolverine siempre estubo rondando por esa relación. Y obviamente a Jean le encanta esa onda de chico malo, en comparación a la moral de boy scout de su marido. Aunque acaben quedandose con el bueno, a las mujeres les encantan los tipos malos y problematicos.

Por eso estos personajes se han peleado tanto. Wolverine es el típico outsider del equipo que tiene problemas de autoridad. Es más sencillo ser un rebelde que dar ordenes.

En batalla, Wolverine es puro show. Cuando aparece el villano de turno, saca sus garras (con su clásica onomatopeya snikt) y se lanza suicidamente a la lucha. Total, tiene un factor de curación de la puta madre (lo que hace que en los comics siempre sea herido de muerte). Ciclope en cambio, es puro análisis. Como estratega entra al campo de batalla pensando en como dirigir al equipo. Es más fome de verlo en un viñeta, pero es un trabajo que alguien tiene que hacer.

Por eso el mundo necesita a Ciclope. Alguien que se preocupe del equipo en vez de lucirse. Lo más fácil es optar por ser Wolverine, el borderline que no acepta responsabilidades y siempre anda por su cuenta. Lo más difícil es quedarse y afrontar los problemas de la manera más correcta posible. Tomar decisiones, aunque no siempre sean las mejores. Dar la cara. Y no importa que tengas un factor de regeneración y unas garras indestructibles, si al final del día te estas emborrachando y llorando por que no recuerdas tu pasado. Al final lo que cuenta es aceptar las responsabilidades. Y eso puede que no te haga el X- Men más popular de todos, pero te hace ser el mejor.